La hinchada del Deportivo Quito pasó ayer de la alegría a la desazón. Por un lado, sobre las 17:00, Santiago Ribadeneira fue investido como presidente del club, con lo cual se evitó la liquidación de la entidad; pero, en la noche, tras un mal juego, el equipo chulla solo pudo empatar a 1 con el Mushuc Runa, que lo superó en el accionar.