La imagen llorosa del hincha brasileño que ayer sostuvo la Copa del Mundo abrazada a su pecho durante todo el partido en las tribunas del estadio Minerao se conoció en todo el mundo, porque muchos diarios usaron esa foto para ilustrar el dolor de un pueblo que buscaba el sexto campeoanto mundial, pero ahora se deberán conformar con el tercero, o quién sabe, el cuarto puesto...