<strong>Denis Dau</strong>Brasil recibirá desde junio del 2014 a 32 selecciones que buscarán una corona histórica. A la contienda irán jugadores que ya han ganado títulos por su manejo del esférico, así como entrenadores con envidiable visión académica en materia de fútbol.Una vez conocidos los grupos, el periodismo ya tiene material para comentar y cuando se inicie la justa, los analistas estarán en su “salsa”, mientras los hinchas tendrán su “pan de cada día”, ya que el fútbol enloquece a más de cuatro mil millones de personas en la Tierra.Nuestra Selección llegará a dirimir por demás motivada y con la tarea de avanzar, como primer paso, a los octavos de final, a sabiendas de que enfrentará a dos equipos europeos: Francia, que quiere volver a ser protagonista, y Suiza, que ha mejorado su juego colectivo; y a una selección centroamericana, Honduras, que no quiere ser considerada débil y más bien buscará la sorpresa con su juego.Las estrategias por plasmarse en las pizarras nos dan opciones para derrotar a estos tres rivales, pero dentro del gramado el desenlace puede ser distinto. Enfrentaremos en Brasilia a Suiza, que llega por décima vez a un Mundial; en Curitiba a Honduras, que lleva tres asistencias; y cerraremos en Río de Janeiro ante Francia, que ostenta un título (1998) y catorce presencias. La responsabilidad y deber están en la mente y las piernas de los jugadores, y en las instrucciones del cuerpo técnico.Bien enfatizó el técnico Reinaldo Rueda al decir que la opción de Ecuador para superar la primera fase depende del trabajo que los seleccionados cumplan con sus equipos antes de la justa mundialista; tal sinceridad la aplaudimos por su ética profesional.Nuestra Tri tiene valores jóvenes que son desequilibrantes, elementos con experiencia, sobra compañerismo en el grupo y hay ganas por mejorar las posiciones de los mundiales Japón-Corea 2002 y Alemania 2006.Genial sería que la Copa del Mundo se quedara una vez más en Sudamérica...