La Liga española prevé rebajar la deuda de los clubes profesionales, sin contar la del Real Madrid y el FC Barcelona, de los 2.700 de junio de 2012 hasta los 2.400 millones de euros al final de la temporada 2013-14 y que ésta sea inferior a los 2.000 millones en 2017 como consecuencia de las medidas de control económico que se han aplicado a los equipos de las Ligas BBVA y Adelante.