La del lunes fue una de las jornadas más extrañas en la historia del béisbol. Y Álex Rodríguez fue el protagonista, o el villano. Primero, se le impuso una larga suspensión. Luego, debutó en la temporada, en pleno agosto (a dos meses del fin de la campaña). Fue abucheado, conectó un sencillo y salió derrotado, junto con el resto de los Yankees de Nueva York.