Las historias que inventaba de niña Constanza Báez Jalil, cuando jugaba a ser reina con las coronas y bandas que en sus años de juventud ganó su mamá, Mónica Jalil Pons, dejaron de ser una aspiración de infancia el pasado viernes, cuando un jurado en el Teatro Centro Cívico Eloy Alfaro la eligió de entre quince jóvenes como la Miss Ecuador 2013, la mujer más hermosa del país.