Una luna nacarada en medio del despejado cielo de Quito acompañó la noche del viernes a tres grandes de la canción latina: Marc Anthony, Chayanne y Pitbull. Casi cuatro horas de concierto pasaron volando en la voz de esos gigantes que destellaron, cada uno en su género musical, sobre la tarima en el estadio Olímpico Atahualpa, que estuvo casi a reventar.