Obispos provenientes de todo el mundo, entre ellos los ecuatorianos Antonio Arregui, arzobispo de Guayaquil; Julio Terán, quien administra interinamente la diócesis de Santo Domingo; y Jesús Esteban Sádaba, quien se desempeña como vicario apostólico en Coca, conmemoran, con ocasión del lanzamiento del Año de la Fe, la apertura del Concilio Vaticano II, que busca dar, 50 años después, un nuevo impulso a la Iglesia.