Freddy Avilés
.- Uno de los personajes más recurrentes de la ciencia ficción es el robot o androide, una máquina que en algunos casos toma forma humana y que es utilizada para realizar trabajos de distintos tipos para sus creadores.
Durante la década del cincuenta, que es considerada la edad de oro del género, vieron la luz varias producciones fílmicas y televisivas que incorporaban a estas máquinas en el elenco, igualmente las revistas científicas y los cómics populares las tuvieron de protagonistas.
En Japón, el personaje también fue objeto de atención, siendo Astroboy (1952) uno de los primeros mangas producidos. Creado por Osamu Tezuka, este robot con cuerpo de niño pero dotado de humanidad, hizo las delicias del público nipón, que conminó su adaptación a la televisión en 1963.
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Producto de esa evolución nació Mazinger-Z, un robot gigante que debe enfrentar a las fuerzas malignas del Dr. Hell. La viñeta se creó en 1972 y su adaptación a la pantalla chica se realizó en ese año, convirtiéndose en uno de los animes más impactantes y populares no solo de Japón, pues su fama llegó a Occidente.
Mazinger-Z, contrariamente a las series animadas occidentales que estaban en su mayoría dedicadas al público infantil, tenía un argumento más maduro, en el que se explotaban temas como la venganza, la relaciones sentimentales entre adolescentes y se destilaban grandes dosis de violencia y esto rompió los esquemas, haciendo que sea seguida por millones en todo el mundo.
Adaptada a la televisión por los estudios Toei Animation y la cadena Fuji Tv, el anime tuvo 92 episodios y su emisión se hizo entre 1972 y 1974.
