Su nombre fue figura universal: Solitario George. Fue el ícono de Galápagos, innumerables personajes de fama mundial se fotografiaron junto a él, miles de turistas llegaban a Puerto Ayora con el principal objetivo de conocerlo. La comunidad científica se esforzó, en vano, por conseguir que se reproduzca y deje descendencia. Ayer murió, pero su cuerpo será disecado para ser exhibido.