AP-EFE-AFP
MADRID.- Hace ya varios años que el director del Abierto de Madrid, el rumano Ion Tiriac, quería jugar esta competición con una arcilla de color azul, en lugar de la tradicional roja, para recibir a estrellas como Novak Djokovic, Rafael Nadal, Roger Federer, Victoria Azarenka, Maria Sharapova o las hermanas Williams.

Según el rumano, el azul permite mayor comodidad visual, pero los detractores apuntan que curiosamente es el color corporativo del patrocinador principal del torneo, una compañía de seguros.

Los jugadores no están de acuerdo con esa modificación en plena recta final hacia Roland Garros.

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Tanto Djokovic como Nadal o Federer se han mostrado en contra de una iniciativa a la que acusan de unilateral y de no estar justificada.

El más combativo ha vuelto a ser Nadal, de nuevo clamando en el desierto, sin conseguir que sus peticiones sean tenidas en cuenta.

"Esto no aporta nada al tenis y nada a los jugadores. Sólo una persona sale ganando, el director del torneo", comentó, sin rodeos, la estrella española, que dijo no comprender por qué la ATP ha permitido la modificación.

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"Es triste que un jugador como 'Rafa' tenga, en su propio país, que luchar por una superficie en la que no quiere jugar", apuntó Federer, también contrario a la tierra batida azul.

Djokovic, número uno mundial, se unió al 'tridente' de pesos pesados del circuito, para hacer fuerza contra esta decisión.

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"Hay cambios a veces para bien. Me gusta la innovación y la creatividad, pero para ser sincero, la mayoría de jugadores de la primera línea con los que he hablado de ello están en contra. Yo tampoco estoy contento", explicó 'Djoko'.

Los organizadores certificaron que la calidad de la tierra batida es la misma, pero los jugadores temen ver modificados sus puntos de referencia habituales y se habla además de un bote un poco diferente, en un sábado en el que empieza el torneo femenino, mientras que el masculino arranca el domingo.

Serena Williams: "A mí, me encantan los colores fluorescentes"
La estadounidense Serena Williams, que por primera vez en su carrera alcanzó una semifinal del torneo de Madrid, se mostró partidaria de, tal y como ha dejado entrever para el futuro el propietario de la competición, el rumano Tiriac, la implantación de pelotas fluorescentes para mejorar la visibilidad.

"Antes solíamos jugar con bolas blancas, en los años 60. Así que es una iniciativa interesante. A mí me encantan los colores fluorescentes. Así que seguramente estaré bastante contenta si llega esto", indicó Serena.

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La tenista de Florida, que sumó su undécimo triunfo seguido en esta temporada, en la que ha logrado el torneo de Cincinnati, el número 40 en su carrera, rechazó profundizar sobre la amenaza de Nadal y Djokovic de no volver a Madrid si no se cambia la pista, este año de tierra azul.

"No sé cuál es su opinión real, la verdad. Esta es una superficie difícil, es cierto. Es extremadamente resbaladiza. Djokovic y Roger Federer están aún en el torneo. Así que no sé qué decir. Pero si no estoy aquí el año que viene no será por esto", dijo Williams, que negó mejoras en la pista desde que comenzó la competición.

"No creo que haya habido ningún tipo de mejora. Creo que todas las pistas de tierra son distintas. Esta no es la mejor pista de tierra y es evidente que no es como las de Roland Garros. Pero es lo que usan en Madrid. Así que creo que con todo lo que les estamos diciendo igual el año que viene le añaden más tierra. Y que haga calor no es nada fácil para eso. Cuando hacía frío, con las temperaturas bajas ayudaba bastante a la tierra. Pero ahora, cuanto más calor hace, más resbala. Son elementos que no se pueden controlar", explicó Serena, en desacuerdo en que el futuro sea la tierra azul y el torneo de Madrid, como indicó Tiriac.

"Ahora estoy viviendo en los años 80, con los colores fluorescentes. La verdad es que vivo en el pasado. Así que yo siento Roland Garros. Amo París. Así que, no sé cual es el futuro. Todo el mundo es dueño de la opinión diga lo que diga", agregó la estadounidense, que superó a la segunda jugadora del mundo, la rusa Maria Sharapova.

- Opiniones de tenistas sobre la pista de ladrillo azul:

Rafael Nadal (España)
"Esta pista tiene dos problemas y medio. El principal para mí es la valla de publicidad de atrás, que es baja y además de 'leds' con el mismo color de la pista. Aquí se pierde mucho la pelota cuando el rival la golpea a esa altura, es un problema del que me di cuenta enseguida. Algún cambio se debe hacer".

Nicolás Almagro (España)
"La pista resbala mucho. Es una superficie distinta con una superficie única en el mundo, que no va a tener más torneos en el circuito. Tan cerca de Roland Garros preferimos jugar en la tierra roja. La pista no está en las condiciones óptimas. Resbala mucho la tierra y ojalá no haya lesiones".

Maria Sharapova (Rusia)
"El color no tiene mucho que ver. La pista tiene buena pinta y se ve bonita. La vi por la tele y me gustó. Ahora que he jugado sí que he notado que es un poco distinta. Llegué hace poco de Stuttgart y si hubiera practicado más no lo habría notado tanto".

Juan Martín del Potro (Argentina)
"Yo la siento igual de rápida que todos los años. Lo que también siento es que es más difícil correr y que resbala mucho. Por momentos tiene mucha tierra y en otros lados no. Pero es igual para todos. Y con la altura de Madrid lo pone un poco más peligroso".

Novak Djokovic (Serbia)
"No tiene similitud alguna con la pista roja. Es mucho más resbaladiza. No sé si debo juzgar la calidad de la tierra pero creo que la materia es diferente. En la roja te puedes recuperar cuando te deslizas. Aquí no. Siempre te resbalas. No se si soy el único que dice esto pero he jugado con otros jugadores y comparten esto conmigo".