EFE
MADRID.- La plantilla del Real Madrid celebró ayer su trigésimo segundo título de liga y ni un fuerte aguacero arredró a los seguidores merengues, que en número superior a los 25.000, según fuentes de la Policía Municipal, contempló el paso del autobús con los futbolistas desde el estadio Bernabéu hasta la plaza de Cibeles, lugar donde el equipo festeja sus éxitos.

El tema de Queen We are the champions, sonando a todo volumen por los altavoces, recibió a los jugadores en Cibeles, donde los esperaba una multitud de aficionados que agitaban sus banderas y bufandas entre nubes de confeti.

"Ha sido una liga muy difícil, muy sufrida, pero al final la conseguimos por toda esta gente que está aquí, que se lo merece todo", señaló el capitán, Iker Casillas, que prometió regresar el próximo año con la décima Copa de Europa.

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Igualmente eufórico se mostró el portugués Cristiano Ronaldo: "La sensación es de mucha felicidad. Es mi primera Liga en España, el equipo y toda esta gente se la merecía. Hemos hecho un año espectacular.

"Era un objetivo que tenía, ahora ya está. Ya gané las ligas que quería, la de mi país (con el Porto) y las más importantes de Europa (Inter de Milán, de Italia; y esta en España). No tengo la ambición de vencer en otro campeonato, no hay ninguna otra liga que me motive", comentó el DT José Mourinho a la cadena de televisión SIC.