Barcelona en el béisbol

En el recuento histórico del béisbol ecuatoriano hay un capítulo especial para las grandes actuaciones de Barcelona.

Dicen historiadores serios y bien documentados que la idolatría del club del Astillero se inició no solo con el equipo de fútbol sino también por los triunfos en las otras disciplinas, como el béisbol.

Al poco tiempo de su fundación ya se había conformado la novena torera que jugó su primer Clásico en 1933, y dicen las crónicas de la época que Barcelona perdía 10-21 y terminó ganando de manera heroica y dramática 23-21.

Los primeros barcelonistas campeones fueron: Tito Nogué, Arturo Calderón, Pepe Morla, Pedro Peláez, Rigoberto Aguirre, Benedicto Guerrero, Bolívar Guzmán, Otón Plata, Humberto Bravo, Manuel Casinelli y Juan Jaramillo.

El segundo título lo logra en 1947 con gran actuación de Colón Moggia, que ganó 5 juegos, y Yeyo Úraga, con una victoria, e hicieron batería con Pedro Jiménez, Ignacio Moggia en la inicial, Olmedo Icaza en la segunda, Juvenal Sáenz en la tercera. En los jardines: Rafael Guerrero Parker, Juan Sala, Antonio Úraga, Octavio Ycaza, Vicente Leone, Pedro Calderón y Jorge Landívar.

En la temporada de 1964 conquistaron el banderín con récord de diez victorias y cinco derrotas y tuvo como lanzador estelar a Pipo de la Gasca, José Banchón se estafó 12 bases y Pedro Fuentes impulsó 14.

En la campaña de 1966 se jugaron dos torneos que fueron ganados por los canarios y sumaron 17 victorias y solo un revés. En el primero contó con Willian Luzuriaga de lanzador y Eloy Guerrero de receptor; Yoyo Game en la primera, José Banchón en la segunda, Francisco de la Torre en la tercera y Alfredo Portalanza en el sior. En los jardines rotaban Luis Pacheco, Luis Romero, Luis Pazmiño, Diego Velenzuela y Alfredo Veintimilla. El segundo certamen se jugó con Chabelo Rodríguez y Pedro Fuentes en la batería, Yoyo Game y Chino Freire en la inicial, Félix Avilés en la segunda, Luciano Chano Martínez en la tercera, Eloy Guerrero en las paradas cortas y en los bosques Francisco Falquez, Franklin Yépez, José Banchón, Arturo Zoeller, Luis Romero, Octavio Bueno, Evaristo Roldán y Víctor Sivilika.

La década del setenta fue buena para los amarillos al ganar los torneos del 71, 73, 77 y 79, fue la época que algunos llamaron ‘espectáculo’ por la presencia de peloteros foráneos de gran nivel como Ernesto Tuñón de Panamá, los norteamericanos Steve Hanzen y Del Leutbecher.

Salvo otros criterios respetables, la mejor campaña de Barcelona fue en 1979 cuando ganó el torneo oficial con 9-3 y luego en el denominado Ignacio Moggia, con quince partidos ganados y solo dos perdidos al conformar un gran trabuco con los lanzadores Frank Cazárez, Paúl Klaine, Jeff Davison, Randy Swan, Mike di Feo. En la receptoría Washington Fiallos, en la inicial Bonifacio Morán, en la segunda Walter Valarezo, en la esquina caliente Fernando Gálvez, en el campo corto Mike Sanz. En los jardines: Dan Badovinac, Alberto Torres, Mark Jeferies, Jorge Lima, Diego Valenzuela, José Cedeño, Ernesto Vera, Walter Veintimilla, Jim Barret. Luego vinieron otros títulos en las temporadas de 1980, 2002 y 2007.

Capítulo aparte para destacar el aporte de extraordinarios personajes que le dieron lustre al conjunto barcelonista, como don Victoriano Arteaga Martinetti, paradigma del dirigente que no escatimaba tarea alguna. También hay que resaltar a Reynaldo Ramírez Ycaza por su aporte como mánager triunfador que ganó alguno de los mejores torneos y además fue el conductor de la Selección del Ecuador que conquistó dos campeonatos sudamericanos.

Esta es una apretada síntesis que no abarca muchos nombres, gestas, anécdotas y una selección ideal que en otra oportunidad se la contaremos. Las participaciones de Barcelona en el béisbol no han sido permanentes, como el periodo actual, en el que sus peloteros toreros han tenido que refugiarse en otros equipos, pero siempre a la espera de darles nuevos y mayores triunfos.