Jugará de local Barcelona, que recibe la visita de Liga quiteña. Se presupone un excelente partido. Ambos van con 15 puntos en segundo y tercer lugar (por diferencia de goles), pero los toreros tienen un partido menos que lo jugarán, con Emelec, el 18 de abril.

Dos equipos casi parejos, pero les falta cumplir el ciclo de enfrentarse contra todos los mejorcitos. Pero sí hay diferencias: los toreros cada día se muestran más concentrados y equilibrados; en cambio los albos vienen mostrando desniveles que marcan irregularidad. En el equipo azucena está la duda de un declive producto del cansancio casi generacional, dicho esto por comentaristas deportivos. Algo así como “los héroes están cansados”.

Ello exigiría una paulatina renovación y eso no es fácil de lograr. Barcelona, por su lado, evoluciona positivamente, pero, para salir de dudas, hay que asistir al estadio. En todo caso será un lindo duelo y un buen chance, si ello significa que los locales ya están madurando.

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Emelec tiene que jugar en Sangolquí con otro de los punteros: el Independiente. Pero mejor antes de continuar con este tema hablemos del triunfo de Emelec sobre el Flamengo, el equipo más popular de Río de Janeiro y de Brasil.

Es verdad que Ronaldinho es una atracción mundial porque fue considerado el mejor futbolista cuando jugaba en el Barça; de ahí pasó al Milan para después caer en su propia tierra con los rojinegros cariocas. Ya no es el mismo porque los años que no pasan en vano, aunque tuvo momentos de gran prestancia como en el pase del segundo gol de Flamengo y en algunas finas demostraciones de lo que fue su clase magistral.

Yo diría que Emelec ratificó con este triunfo el buen partido que le hizo al mismo equipo en Brasil, así como el aceptable que hizo frente a Lanús, en Buenos Aires. Pero ambos lastimosamente se perdieron por la mínima diferencia. Emelec jugó bien en el exterior, jugó mal contra Lanús en el Capwell, pero técnicamente estuvo muy bien la noche del miércoles, para superar a los brasileños.

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Ahora, en la Copa Libertadores, los azules deberán ganarle al Olimpia en Asunción, tarea muy difícil y complicada, y esperar que Flamenco y Lanús empaten en la sede del equipo carioca. Casi imposible el caso, pero creo que lo más importante de Emelec es que retorne paulatinamente a su buen fútbol, lo que hace augurar una buena campaña en este año.

Con relación a Emelec-Independiente es muy poca la diferencia en esta temporada ya que hay ocho equipos a los que se los nota muy parejos, entre los cuales están los de Sangolquí y los mismos millonarios.

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Para concluir esta columna, creo que se llenará el Monumental para el Barcelona-Liga (Q), duelo que se lo merece. También Independiente contra Emelec llevará mucho público azul a Sangolquí y por ahora que vayan creciendo los parciales de los del Valle.