EFE
MÉXICO.- El jefe de seguridad del Chivas de Guadalajara, Saúl de Luna, fue despedido por comprar cervezas a los jugadores, según dijo, autorizado por el cuerpo técnico, el pasado sábado 17 después del empate sin goles ante el Querétaro por el torneo Clausura.

En declaraciones al programa "Raza Deportiva" de Espn Radio, De Luna aceptó que en el camino hacia Guadalajara el autobús tuvo "una parada técnica" y compró poco más de diez cervezas, con el visto bueno de los auxiliares del entrenador Ignacio Ambriz, quien no estaba presente.

"Las cervezas las subo al autobús, pero había un permiso; las escondí para que la afición no las viera", explicó.

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Aunque reconoció parte de su responsabilidad, el especialista en seguridad, que llevaba varios años en su puesto, calificó de "una verdad a medias", que haya subido las bebidas porque estaba autorizado.

"Los jugadores asumieron que se equivocaron, el cuerpo técnico fue solidario con mi persona, pero el hilo se rompe por lo más delgado. Los jugadores asumieron su culpa y creyeron que no era justo que a mí me despidieran, la verdad se portaron con honorabilidad con mi persona", insistió.

De Luna, quien fue despedido la semana anterior, dijo que era la primera vez que los integrantes del equipo se veían en una situación similar porque forman un grupo "muy sano, de mucha calidad humana."

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Después del peor inicio de temporada de su historia, con dos empates y cinco derrotas, el Guadalajara aparece en el undécimo lugar del Clausura, no lejos de la zona de clasificación, a la cual aún tienen posibilidades de entrar si arman una racha ganadora.