La lesión que obligó a que el defensa ecuatoriano Eduardo Morante abandone ayer la cancha en el partido que su equipo Universidad de Chile ganó 1-0 a San Felipe en el Apertura chileno, ocurrió en la misma zona de la molestia que postergó hasta ayer su debut.

El club universitario señaló este sábado en su cuenta Twitter, que "la resonancia no muestra una nueva lesión muscular sino una adherenciolisis", en palabras de Alejandro Orizola, jefe del cuerpo médico del equipo.

Adherenciolisis consiste en la ruptura de aquellos tejidos que se han formado a raíz de un desgarro, lo que le ocurrió en enero pasado -cuando llegó a la U- y que le impidió jugar en los ocho partidos disputados por los universitarios en el torneo chileno y tres por Copa Libertadores.

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La Universidad de Chile no precisó el tiempo de recuperación que tendrá el zaguero, para retornar a las canchas.