Luis Zubeldía, técnico de Barcelona, aún no define la formación que utilizará mañana ante Olmedo de Riobamba, en el estadio Monumental.

El adiestrador canario tiene la baja del portero Máximo Banguera, que tiene una rotura muscular, lesión que lo mantendrá alejado de las canchas por cerca de tres semanas. Además, es duda la actuación del mediocampista Matías Oyola, quien no ha entrenado con normalidad por una molestia en la pierna derecha.

Otro de los futbolistas que ayer tuvo que hacer un trabajo diferente al del resto del plantel fue el gaucho Damián Díaz, quien tuvo un golpe en el duelo ante Macará, en Ambato.

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Uno de los jugadores que espera volver a la formación titular es el argentino Iván Borghello; él manifestó que “los hinchas no quieren explicaciones” sino “triunfos”.

“Podemos utilizar muchas palabras bonitas para adornar una nota (por el momento que atraviesa el equipo), pero no sirve de nada. La hinchada no quiere explicaciones, sino que ganemos los partidos”, manifestó el delantero.

Borghello, quien estuvo inactivo por lesión, pero que ya ha actuado con las reservas canarias, indicó que si su equipo hubiera vencido a los ambateños no se criticaría el rendimiento del plantel de Luis Zubeldía.

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“Si el equipo hubiera ganado, no se hablara de nada (críticas), tenemos la confianza que haremos un buen partido el viernes. Cuando no se encuentran los resultados o los goles, uno empieza a desconfiar de su propia capacidad (de anotar), pero es una cuestión de tranquilizarse”, indicó el Memo.

Al referirse a los riobambeños, Borghello expresó que no hay que confiarse del hecho que Olmedo sea el colista de la tabla de posiciones y que solo tiene un punto.