Antonio Noboa, presidente de Barcelona, retornó de EE.UU. la noche del pasado miércoles y aunque se ausentó del país aproximadamente dos semanas, estuvo ‘pendiente’ de los temas de su club como el atraso de sueldos, e incluso de las declaraciones que hizo el zaguero Frickson Erazo, quien se quejó porque la institución no le había pagado la renta de su casa.

“Sí me enteré. He estado pendiente de la situación que ocurre, pero lo más importante es que está todo solucionado. Son momentos que de repente se ven en el fútbol, pero todo está solucionando”, insistió Noboa al arribar al aeropuerto.

Ayer por la mañana, el dirigente canario visitó la práctica de la plantilla en el estadio Monumental y dialogó 15 minutos con el grupo de jugadores; pero no trascendió lo que conversó, ya que tras la reunión abandonó el sitio sin atender a la prensa.

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“Aquí no se va nada de las manos, van a tener que dar sus explicaciones y jugadores que no están concentrados en lo que quiere Barcelona no van a ser parte de esta estructura”, advirtió Noboa previamente.

Agregó, antes de la reunión con los futbolistas, que “mañana (ayer) vamos a conocer cuáles son los jugadores que no están (conformes), sino lo han dicho tienen todas las facilidades para irse a otro equipo”.

Noboa, quien en su ausencia dejó encargado el club al dirigente José Doumet (presidente de la Comisión de Fútbol), dijo además que en abril se darán los resultados de las auditorías.