Los indígenas arrancaron ayer su caminata rumbo a Quito con restricciones en el transporte y menos seguidores de lo previsto. Pero ratificaron que el próximo 22 de marzo estarán en la capital de la República para rechazar la política minera del Gobierno, el incumplimiento de leyes importantes para el sector, como la de Aguas y Tierra; entre otros reclamos.