Barry Larkin es el beisbolista de mayor jerarquía que ha llegado a Ecuador. No vino a jugar, pues ya está retirado; su presencia fue para dictar clínicas y dirigir prácticas para niños y jóvenes ecuatorianos, gracias a gestiones del Consulado de Estados Unidos, y personas que prefieren no ser nombradas, y por el Departamento de Estado de EE.UU., como parte de un programa de difusión para mejorar la calidad de vida mediante el programa Sport United.