Los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita dicen que, en la investigación realizada sobre los contratos de Fabricio Correa, hermano del presidente Rafael Correa, con el Estado, nunca fue una prioridad señalar que el mandatario conocía estas actividades. El objetivo –dicen– era develar la forma de hacer contratación pública en este Gobierno. Los autores de El Gran Hermano afirman que la demanda que el presidente les planteó por daño moral ha sido una cortina de humo para ocultar cómo se firmaron esos contratos.