Por Jorge Barraza
(jbarraza@uolsinectis.com.ar).- Por estas horas, una espesa y casi insólita capa de nieve cubre los estadios de buena parte de Europa. El motivo: la cruenta ola polar que ha llevado a suspender muchos partidos. No obstante, en unos días volverá la normalidad. La que preocupa (allá) es otra manta, que tapa de deudas a decenas de clubes del Viejo Mundo: la crisis económica. Esa no se quitará tan fácilmente. Ni en pleno verano.