La propuesta de dejar bajo tierra los 846 millones de barriles de crudo detectados en la zona Ishpingo, Tambococha y Tiputini, conocida como ITT y que se ubica en el Parque Nacional Yasuní, a cambio de aportaciones de la sociedad civil, de otros gobiernos y de instituciones públicas nacionales, se enfocará durante este año en los países industrializados, según Ivonne Juez de Baki, jefa del Equipo Negociador de esta Iniciativa denominada Yasuní ITT. Aunque aclara que la explotación petrolera en parte del área protegida del Yasuní era algo ya proyectado, admite que el anuncio oficial, de que se producirán 18 mil barriles diarios en el bloque 31, no fue oportuno. Esta excandidata a la Presidencia de la República se muestra optimista sobre la viabilidad de conseguir los 3.600 millones de dólares en aportaciones durante doce años. Hasta diciembre, el fideicomiso para administrar estos fondos tenía $ 114 millones en compromisos y tan solo $ 2,5 millones en depósitos reales.