AP
MELBOURNE, Australia.- Incómodo durante casi todo el partido, el campeón vigente Novak Djokovic sacó las fuerzas necesarias para derrotar ayer 6-4, 7-6 (4), 6-1 al español David Ferrer y así completar un cuarteto de semifinalistas de lujo en el Abierto de Australia.

Como número uno mundial, el serbio Djokovic encabeza el grupo de semifinalistas del cuadro masculino en el Melbourne Park y se las verá con el británico Andy Murray, el cuarto del ranking que en dos horas y 12 minutos eliminó 6-3, 6-3, 6-1 al japonés Kei Nishikori, en un duelo que casi no despertó el entusiasmo del público.

Esta es apenas la tercera vez que los cuatro primeros preclasificados acceden a las semifinales del Abierto de Australia (el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer están en esa fase), lo que ocurrió previamente en 1988 y el 2005.

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En el estadio Rod Laver, Djokovic dio la impresión que no estaba bien físicamente, ya que varias veces se frotó la parte posterior de su pierna izquierda y lucía como enfermo en el segundo parcial.

En los descansos se cubrió el rostro varias veces con una toalla. Cuando Ferrer pidió revisar un fallo con el video en el tercer set, el serbio se sentó en la silla de uno de los jueces de línea.

Djokovic dijo que presenciará el clásico Nadal-Federer como cualquier fanático del tenis: "Lo voy a disfrutar desde mi sofá. Son dos de los cuatro o cinco grandes de todos los tiempos".

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Murray, por su lado, se declaró sorprendido de no tener que medirse con Nadal en las semifinales. "Increíble, siempre me tocaba quedar en su llave, en casi todos los Slams", dijo el británico, derrotado en las últimas dos finales en Australia.