EFE - Redacción
VALENCIA, España.- El Valencia no dio opción al Levante, resolvió el derbi en la primera parte y se convirtió este jueves en el último semifinalista de la Copa del Rey, en la que se medirá con el Barcelona por un puesto en la final.

La historia del partido acabó con el gol de Aduriz y quedó certificada poco después con el tanto de Piatti. Con un parcial de 6-1, no eran necesarios los sesenta minutos de juego que restaban en la eliminatoria.

El Levante imprimió un buen ritmo desde el principio, consciente de que por ahí pasaban las pocas opciones que tenía de superar la eliminatoria tras el 4-1 de la ida.

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Por contra, el Valencia trataba de tener el balón y de no apresurarse, a la espera de encontrar su oportunidad para cerrar la eliminatoria con un gol a la contra.

Primero Aduriz y luego Piatti, en tan sólo cuatro minutos, pusieron el 0-2 en el marcador y dejaron el partido resuelto. Por lo visto hasta entonces, el castigo para el Levante fue excesivo.

Una oportunidad del joven Bernat, la mejor noticia del partido junto a la clasificación para el Valencia, cerró la primera mitad de una eliminatoria que ya estaba cerrada.

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Lo que se abrió tras el descanso fue el juego. Los dos equipos sin presión, buscaron el gol con un fútbol vivaz. El Levante quería al menos no perder y el Valencia se encontraba con fuerzas para ampliar el marcador a la contra.

Así murió el partido, con el balón en posesión del Valencia, sin que el Levante tuviera opciones de marcar un gol, con todo decidido desde mucho antes y con un gol de Piatti a cinco minutos del final que supuso el 0-3.

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La serie Barcelona-Valencia, por las semifinales del torneo se disputará los próximos 1 y 8 de febrero.