La ausencia del delantero Hernán Barcos en la práctica de ayer fue el inicio del desenlace de una historia que tuvo al argentino como protagonista de una inminente salida del plantel universitario.

Los 16 goles que anotó en el campeonato nacional, además de las 7 anotaciones en Copa Sudamericana, pusieron al Pirata en el muelle de salida del cuadro azucena, que apremiado por la complicada situación económica buscó ubicar al jugador en el fútbol del exterior.

Con propuestas firmes del fútbol de Brasil y Emiratos Árabes, la decisión pasó exclusivamente por el deseo del jugador, quien señaló que por intereses deportivos su destino será Palmeiras de Brasil.