Marcos Mondaini afirma que tuvo una temporada de ensueño en el 2006, cuando en Emelec formó una mortífera dupla ofensiva con su amigo y compatriota argentino Luis Miguel Escalada. No tenían cabida en el primer equipo de Boca Juniors, propietario de sus derechos deportivos, y llegaron como desconocidos al cuadro azul, que vivía una crisis económica.