Trece hoteles de lujo y centros de eventos de Guayaquil fueron inspeccionados el sábado pasado por la Aduana, para verificar si las bebidas alcohólicas y licores extranjeros que expenden cumplen con los requisitos de la normativa aduanera.

La inspección se ejecutó en los bares de hoteles y los lugares donde se almacena el licor para ver si contaban con la acreditación legal de tenencia, normas de etiquetado e impreso el registro sanitario.

Dentro del operativo preventivo no se registraron aprehensiones de mercancía, pero la Aduana advirtió que de detectarse irregularidades, como contrabando, la sanción sería de 2 a 5 años de prisión o si hay oposición a la revisión, el local será clausurado.