AFP
YOKOHAMA, Japón.- Los jugadores del Santos brasileño se resignaron este domingo tras la desilusión de perder la final del Mundial de Clubes, por 4-0 ante Barcelona, y admitieron que el campeón europeo es actualmente "el número uno" del fútbol.

"Nos pasaron por encima y nos dieron una lección de fútbol", admitió el joven atacante Neymar, que no pudo marcar ni guiar al equipo al título mundial.

"Barcelona es como una máquina, tiene jugadores fantásticos. Sabíamos que ellos eran los favoritos y lo han demostrado. No se puede decir mucho más. Simplemente aprender de esto, hay veces en el fútbol que para ganar hay antes que perder", apuntó.

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Neymar destacó el trabajo de los "cracks" del Barça, especialmente el del argentino Lionel Messi y el español Xavi Hernández.

"Hoy he tenido la oportunidad de enfrentarme a los dos mejores jugadores del mundo en mi opinión", dijo sobre ellos.

"Es complicado cuando te enfrentas a jugadores así y cuando no tienes balones. Nos ha costado mucho hacer ocasiones, por eso tuve que bajar un poco, para buscar el balón", señaló.

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Neymar había marcado uno de los tantos del Santos en las semifinales, frente al Kashiwa Reysol japonés (3-1), y se llevó uno de los premios individuales del torneos, el Balón de Bronce, que le acredita como el tercer mejor jugador de este Mundial.

Mientras, el mediocampista del Barcelona, Cesc Fábregas, dijo que la estrella de los rivales, Neymar, es "muy joven y tendrá una gran carrera".

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 "Hoy no les dejamos jugar. Ellos son peligrosos a la contra, pero pudimos controlar la situación. Hicimos un gran partido", comentó el jugador catalán, que llegó esta temporada al Barcelona, procedente del Arsenal inglés.

 Cesc había dicho ayer que la clave iba a ser controlar el ritmo de juego y tener el balón, para neutralizar a Neymar, y después del partido consideró que se había cumplido la misión.