El arquero argentino nacionalizado ecuatoriano Marcelo Elizaga llegó al fútbol nacional en el 2005, pero nunca antes, hasta ayer, había festejado un título de campeón. Jugó seis temporadas con Emelec y cuando estuvo cerca de ganar una final, no solo que su club no pudo consagrarse, sino que él ni siquiera atajó en las finales.

Fue el año pasado, cuando Emelec disputó el título en dos duelos de ida y vuelta ante Liga de Quito, que ese año se coronó como monarca. Fue excluido de estos juegos por decisión técnica del entonces entrenador de los azules, Jorge Sampaoli.

Ayer Elizaga, quien la semana pasada, previa a la primera final en el estadio Capwell, había dicho que no recordaba nada de la temporada 2010 con los eléctricos, rememoró ese episodio de las finales con Emelec.

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“Se me había dado la posibilidad de la final el año pasado, luego de haber jugado toda la temporada, pero no se me permitió jugar la final. Pero la vida tiene revanchas, la justicia divina existe y hoy soy campeón con Deportivo Quito”, expresó con mucho satisfacción el portero de 39 años de edad.

Sin embargo, luego prefirió no recordar más de su exclub: “No, no voy a hablar de Emelec... Es una institución que me ha dado mucho a mí y a mi familia, me llevó a la Selección; pero, bueno, hoy sigo en Deportivo Quito”.

“El objetivo logrado es de todos con mucho esfuerzo, con un trabajo mancomunado de cuerpo técnico, dirigentes y jugadores. Conseguimos el éxito gracias a la unión de todos”, expresó con orgullo Elizaga, quien dedicó el título a “mi esposa Verónica, a mis cuatro hijos y mis viejos (padres)”, y a D. Quito, “por darme la posibilidad de ser campeón”.