Para los azules solo el rival ha cambiado, pero la revancha por ganar la final nacional persiste desde el año pasado cuando perdieron el título, en el estadio Capwell, ante Liga de Quito.

Hoy, contra Deportivo Quito, en el primer duelo de la definición en casa (16:00), los eléctricos no quieren volver a cometer los mismos errores que han repetido en los últimos duelos de este año: la falta de definición.

Esta final es “una linda revancha, la que tenemos que ganar y vamos a pelear para conseguirlo. Es un reto importante (ganar el campeonato). Tenemos grandes deseos porque esto ya se defina, el equipo está más unido. Comenzamos en casa, tenemos que tratar de hacer lo mejor y lograr la victoria”, dijo el zaguero Gabriel Achilier.

Publicidad

El defensa millonario calificó a Deportivo Quito como “un rival de cuidado” y que la clave para evitar las arremetidas chullas será la de “manejar con precisión el balón”.

“Hay que ser inteligentes cuando tengamos la pelota, hay que aprovechar los espacios que dejen y tratar de ser precisos aprovechando las oportunidades de gol”, indicó Achilier.

“Tenemos que ser seguros en la zaga”, advirtió el defensor; aunque también expresó: “Hay que ser efectivos, pero sobre todo divertirnos en la cancha.

Publicidad

La expresión “divertirse” es inculcada por el nuevo entrenador de Emelec, Marcelo Fleitas, quien admitió que además de afinar la táctica pide a sus jugadores que disfruten al jugar.

Achilier reconoció que los problemas de Emelec en los últimos meses han sido por falta de contundencia y por ello espera que en las finales esto mejore. “No hemos sido precisos en la puntillada final. Eso a veces complica pero tenemos que superarlo”.

Publicidad

Exazul es ahora rival
Jugó en Emelec. No trascendió con la divisa azul ni completó la temporada 2007. Pero, Oswaldo Minda, volante de marca del Deportivo Quito, hoy es una de las figuras del equipo finalista del torneo nacional.

Prefiere no hablar de su paso por el cuadro millonario. Pero, sí reconoce que “esa cancha es muy difícil porque cuando el equipo no está bien, la hinchada lo levanta. Es complicado, pero nosotros debemos ir con la idea de ganar”, expresó el futbolista de 28 años.

Para el Perrito, como se le conoce, esta final no es una revancha si se considera que no triunfó con la camiseta millonaria. “No tengo revanchas con nadie, ni siento rencor con nadie. Hoy vivo mi momento de felicidad por estar en una gran institución y atravesar un gran momento futbolístico”.

La regularidad que ha tenido en el conjunto de la Plaza del Teatro la atribuye a que en el club quiteño encontró “cariño, comprensión y confianza de los dirigentes, entrenadores y de los compañeros. Eso es invalorable. Uno lo único que hace es esforzarse al máximo para retribuir todo eso en la cancha”, dijo el jugador de 28 años de edad, casi a manera de despedida porque se enrolará en su nuevo club, las Chivas de Estados Unidos, con el cual firmó ya un contrato por tres años.

Publicidad