De aquí no pasamos

Ya está decidido quiénes disputarán el título. Este mes navideño que nos dirá quién es el campeón y subcampeón: Deportivo Quito o Emelec. También sabremos si Barcelona va o no a la Copa Libertadores por la repesca. Ya sabemos que a la serie B se fueron Espoli e Imbabura.

Para el 2012 suben a la A otra vez los ambateños Técnico Universitario y Macará, a los que alguien, más en serio que en broma, los tildó de “equipos ascensores”, porque suben y bajan con frecuencia.

Barcelona perdió 3-1 en Loja porque la defensa hizo agua y los delanteros se equivocaron siempre. Ahora los toreros deben esperar a que pierda El Nacional con Liga (L) en Quito y ellos ganar al Espoli en Guayaquil. En la tabla acumulada los puros criollos tienen 66 puntos y más 14 de gol de diferencia, mientras que los amarillos tienen 64 y más 6. ¿Quién jugará la repesca de la Copa Libertadores? Todo un misterio con el nudo en la garganta.

En Emelec ya no está Juan Ramón Carrasco como DT. La directiva se amarró los pantalones y también por la hinchada, que sabe de fútbol, lo despidió en los mejores términos. El problema fue simple y ya lo escribí: los cambios son parte de la vida humana en todas sus facetas, pero hay que escoger los momentos propicios.

En poco tiempo Carrasco quiso modificar de la A a la Z y cayó en el caos; Marcelo Fleitas contará con la lealtad para rearmar los buenos conceptos de un equipo con grandes jugadores y tratará de conseguir el título.

No es fácil, pero en poco tiempo deberá regresar al ritmo anterior, lo que significaría un gran partido contra los chullas. El jueves por la noche, Emelec le ganó a Liga (Q), que vino con reservas y juveniles porque los titulares están a un paso de repetir la hazaña del 2009 en la Copa Sudamericana. En todo caso, Emelec fue superior y jugó con la estrategia y la buena técnica que tiene acostumbrada a su hinchada.

Este es un campeonato largo y tendido (44 juegos, más 2 finales para los que accedan a ellas) como se viene jugando desde hace algunos años. Y este tamaño de certámenes, aunque ustedes no lo crean, son una de las tantas razones por las cuales el fútbol nacional ha venido subiendo en calidad.

Les cuento. Hasta 1950 se jugaban los torneos locales provinciales y no profesionales. Desde 1951 con gran esplendor se fundó el profesionalismo en Guayaquil, que permitió el empuje inicial. Después, en 1954, se profesionalizó el fútbol pichinchano, luego Ambato y Manabí, pero seguían con el sistema provincial.

En 1957 se realizó el primer campeonato nacional entre los dos mejores de Guayaquil (Emelec y Barcelona, campeón y subcampeón, ese orden) con los dos mejores de Quito (el monarca D. Quito y el segundo Aucas). Quedó campeón Emelec. Y este intento se detuvo hasta que en 1960 se lo implantó no solamente con profesionales de Guayaquil y Quito sino con Ambato y Manabí, pero se lo jugaba pasado el invierno, es decir, desde junio hasta noviembre a solo dos vueltas. Se redondeaban unos 18 o 20 partidos totales.

Algunos dirigentes jóvenes de la época insistíamos que en el sur (léase Argentina, Brasil, Uruguay) se disputaban campeonatos de 40 juegos en el año, lo que significa adquirir no solamente experiencias y madurez, sino riqueza técnica. No nos hicieron caso.

Pasaron los años, se aprendió de las recomendaciones y el fútbol los disfruta en mayor tiempo. Y además se incluyeron los certámenes paralelos, tipo Copa Libertadores, para darles más poder económico a los clubes y a la Conmebol. Está bien, hasta aquí les cuento, regresemos a lo nuestro. ¿Clasificará Barcelona a la respesca?