Manuel Toro
QUININDÉ, Esmeraldas.- Un clima de alegría y lujuria se vivía en el interior del burdel El Foco Rojo, ubicado a la entrada de la ciudad de Quinindé a un costado del redondel que desvía la circulación hacia Santo Domingo de los Tsáchilas. Eran las 22:15 del sábado 26 de noviembre y dentro del local los clientes se dedicaban a beber en medio de la bulla estridente del equipo de sonido.