Guido Andrade Vélez, fantástico expuntero zurdo, considerado el mejor en su puesto en la historia de nuestro fútbol y uno de los artífices de la idolatría de Barcelona, falleció la noche del sábado. Sus restos serán velados hoy en el Salón de Honor del Municipio de Milagro, entidad cuyos destinos presidió entre 1966 y 1967. Será sepultado a las 17:00.