En 1982, con un plantel que tenía a figuras como los argentinos Mariano Biondi, Arístides Rodríguez y Omar Marchese, y a los manabitas Óscar Gorozabel, Homero Mendoza y Ramón Márquez, Liga de Portoviejo estuvo cerca de clasificar a la Copa Libertadores. Un partido dramático, perdido ante Barcelona, se lo impidió.

Casi 30 años después de esa sensacional campaña, la escuadra verde y blanco se fue a segunda categoría, tras caer en Ambato, ante Macará, 4-0, el sábado pasado.

Mientras, otro equipo manabita, Grecia, de Chone, que también luchaba por permanecer en la serie B, superó (2-0) al Técnico Universitario, y se salvó.

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Para Richard Forlán, quien jugó en la Liga (P) en la década de los setenta, y actual presentador en Capital Televisión, lo que empieza mal, mal acaba. “Es un golpe duro. Al margen de que haya dirigentes buenos o malos, los que deciden son los jugadores y hubo varios de ellos de mala calidad técnica y profesional”, señala.

El exfutbolista indica que “hubo futbolistas que comían té con pan o vivían de la caridad pública. Pasaron impagos y el descenso era algo que se veía venir”.

Para Forlán se acabó la única distracción sana que había en Portoviejo. “El equipo fue mal administrado y en ocasiones sirvió como trampolín político y quienes pasaron por allí no se acordaron para apoyarlo”, dice.

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Mientras, Galo Mero, de Manavisión, calificó el descenso como una “tragedia deportiva” porque Liga es el equipo con más convocatoria en Manabí. “Se pensó tanto, se ilusionó para caer en lo que se cayó. Hubo un cúmulo de errores, fallaron jugadores y dirigentes, no de mala fe, pero en su inocencia cayeron y fallaron. Había jugadores con limitadas capacidades técnicas”.

La Liga (P) jugará en el 2012 en la segunda división provincial, como primer paso para intentar volver a la serie B.