El arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Antonio Arregui, fue sometido ayer a una operación de corazón abierto que duró aproximadamente cuatro horas.
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Su estado era crítico y reservado hasta la tarde de ayer, según el médico que lo operó.
El arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, monseñor Antonio Arregui, fue sometido ayer a una operación de corazón abierto que duró aproximadamente cuatro horas.
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