AFP
LIMA.- El entrenador de Perú, Sergio Markarián, realizó trabajos tácticos a puerta cerrada con los jugadores incas para evitar que se filtre el sistema que aplicará mañana contra Ecuador, en Quito. "Todo está bajo siete llaves", señaló un vocero de la Federación Peruana de Fútbol.

En los entrenamientos del sábado pasado y ayer, el técnico insistió en remates con pelota parada y la marca cerrada de la defensa para no dejarse sorprender por la velocidad de la ofensiva ecuatoriana, según la prensa.

El DT viene elaborando dos sistemas, el primero un 4-4-2 utilizando a sus cuatro figuras: Juan Manuel Vargas (Fiorentina, Italia), Jefferson Farfán (Schalke, Alemania) en la zona de volantes, y a Paolo Guerrero (Hamburgo de Alemania) y Claudio Pizarro (Werder Bremen de Alemania) en el ataque.

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Otro de los sistemas que trabaja Markarián es un 4-3-2-1, es decir con tres volantes de marca, dos ofensivos que pueden ser Vargas y Farfán, y un hombre en el ataque que sería Pizarro.

El mediocampista Edwin Retamozo, que reemplazará al lesionado Rinaldo Cruzado (Chievo, Italia) manifestó ayer que Markarián ha tomado "todas las medidas" para lograr "un buen resultado ante Ecuador".

"El profesor tiene todo planificado para contrarrestar la altura de Quito y el ataque del rival. Si cumplimos a cabalidad lo que él dice seguro que traeremos los tres puntos", precisó.

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Sostuvo que Ecuador no va a jugar como ante Paraguay: "de local saldrá a presionarnos desde el comienzo en busca de abrir el marcador, pero saben que somos fuertes y deben temernos".

Paolo Guerrero sostuvo que un triunfo ante la Tri servirá para reivindicar al combinado inca en tierras ecuatorianas, ya que las presentaciones peruanas no han sido buenas en las eliminatorias pasadas.

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"En los últimos años hemos tenido actuaciones irregulares en la altura de Quito pero creo esta es una buena oportunidad para reivindicarnos", señaló.