Por Jorge Barraza (jbarraza@eluniverso.com)
.- "La Eliminatoria Sudamericana es la liga más difícil del planeta", dijo Tomás Rincón, fogoso volante venezolano que la mide con el torneo alemán, donde actúa con el Hamburgo. ¡Cuán acertada definición! Nadie puede jactarse de nada; nadie está exento de sustos, tropiezos y críticas. "El fútbol boliviano me da ganas de llorar", declaró con crudeza antes del partido Milton Melgar, aquel cerebral volante derecho que brilló en Boca. Luego le habrá dado ganas de reír: Bolivia hizo un partido muy decente frente a Argentina (o lo que queda de ella) en el gélido estadio Monumental, siempre tan grato a los visitantes.