La violencia y el vandalismo se tomaron la cancha del estadio del Aucas, luego de que el ídolo quiteño perdiera el pasado domingo 1-2 con Gualaceo, en el marco de la segunda categoría, y comprometiera las opciones de ascenso a la serie B, ya que ocupa el quinto lugar del grupo 2 con 6 puntos.

Las agresiones dejaron al arquero auquista José Luis Chamorro como el más afectado, pues sufrió un corte en la cabeza. El golero se aprestaba ayer a presentar una demanda penal contra los agresores, a quienes dijo tenerlos identificados.

El técnico Alfredo Encalada, a quien los hinchas acusan del mal momento del equipo, denunció haber recibido amenazas de muerte de personas aparentemente seguidoras de Aucas. El estratega también tenía previsto demandar.

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Mientras, Luis Albán, presidente de la Comisión de Fútbol del club, fue más severo con las acusaciones. Aseguró que ciertos delincuentes disfrazados de hinchas intentaron matar a los jugadores y al técnico, por lo que ellos se defendieron.