Ecuador sumó dos medallas más de plata a su cuenta luego de que anoche los boxeadores Jaime Cortez y Julio Castillo perdieran sus combates en las finales de las divisiones de los 75 y 91 kg, respectivamente.

En el cuarto combate de la jornada, primero para Ecuador, Cortez no pudo contra la contundencia para golpear que tuvo el cubano Emilio Correa, quien ganó en el total por 18-6 con parciales 6-1, 7-3 y 5-2.

Castillo, quien en semifinales ganó por un claro 24-6 a Anderson Emmanuel, de Barbados, no pudo repetir su buena actuación ante el cubano Lenier Peró, quien lo derrotó 16-10, con parciales 8-4, 5-4, 3-2.

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Hoy concluirá el boxeo cuando, a las 20:30, el ecuatoriano Ítalo Perea defina la corona ante el mexicano Juan Isidro Hiracheta, en más de 91 kilos.


Con las preseas de plata que acumuló anoche Ecuador, pasó a ocupar el puesto once en el medallero con 4 insignias de oro, 8 de plata y 9 de bronce.

Mientras, desde hace casi una década Ecuador se ha acostumbrado a que Alexandra Escobar y Seledina Nieves regresen como poco antes lo hacía Boris Burov, con medallas de oro de sus respectivas participaciones internacionales en levantamiento de pesas. A ellas se ha unido recientemente Jorge David Arroyo para conformar un trío fantástico que se consagró en estos Panamericanos.

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La próxima cita es el Mundial de Francia, en noviembre. Pero para llegar a la cima, según coinciden los tres, no han transitado por un camino fácil.

“Estoy feliz. Ahora mi mente está en el Mundial de Francia. Allí será otra cosa”, señaló la esmeraldeña Escobar, quien lamenta estar alejada de su hijo Dominique.

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Nieves, quien ganó la presea dorada en más de 75 kg, dijo que “la única retribución es dejar a mi familia, a mis hijas, la medalla conseguida”.

Arroyo confesó que estaba nervioso por competir con el experimentado Julio Luna (Venezuela), excampeón panamericano. “Lo respeto por su trayectoria, pero vine preparado y gracias al profesor Javier Pérez he logrado títulos mundiales y este panamericano. Mi agradecimiento eterno para él”.

Como anécdota, revela que por mensajes le mentían, diciéndole que sus rivales alzaban más pesos en la prueba de 105 kg. En Guadalajara “eso fue lo más difícil”, sostuvo.