Alexandra Escobar no dejó de sonreir luego de ganar ayer la medalla de oro en la prueba de levantamiento de pesas por los Juegos Panamericanos.

Para ella significó mantener la supremacía en los 58 kilos panamericanos ya que repitió la corona que ganó en República Dominicana (2003) y Río de Janeiro (2007).

La demostración de felicidad que expresaba en su rostro contrastaba con la tensión que había vivido minutos antes en la disputa de la medalla de oro en la categoría de los 58 kilos.

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"Creo que es la medalla que más me ha hecho sufrir porque dependía de otra competidora para ubicarme primera", explicó la halterista esmeraldeña, quien el próximo mes deberá competir en el Mundial de este deporte que se cumplirá en Francia.

Escobar dedicó el triunfo a su pequeño a quien no ve hace dos meses debido a la etapa de concentración que debió cumplir previo a la competencia panamericana de Guadalajara.

"Es triste separarse de la familia, pero esta es la mejor recompensa que uno tiene (ganar una medalla) a todo el sacrificio que uno realiza y nos motiva para seguir adelante", refirió.

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La triple campeona panamericana no negó que estuvo en riesgo su triunfo ya que si la colombiana Jackeline Heredia levantaba los 126 kilos que ella (Alexandra) no lo pudo hacer  en su tercer intento se quedaba con la presea plateada.

"Sabía que ella (Heredia) era mi rival directa en envión ya que su compañera (Lina Rivas) destaca en arranque (ganó con 100 kg sobre los 99 que logró la ecuatoriana) pero felizmente para mí cometió una falta en el envión y no le hicieron válido su intento. Como nunca esperaba que falle", acotó Escobar.

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Acotó que no sabe "qué demonios pasó" cuando intentó levantar los 101 kilogramos y que quizás la presión de considerarla como favorita para entregar una medalla de oro a su país le hizo fallar en su intento.

"Cada vez me recordaba lo que me decían, vas a dar una medalla, te toca y así. Por más que dejaba la mente en blanco no podía sacar de mi cabeza esa responsabilidad con mi país pero al fin lo conseguí", sostuvo.

Luego de la prueba, Alexandra Escobar confesó que compitió lesionada. "Tenía un calmante por unas horas para no sentir el dolor. Pero luego de la competencia se que volvera el dolor pero lo importante es que conseguimos, gracias a Dios, el objetivo y eso me deja tranquila".

Sobre sus rivales colombianas señaló que ya las conocía porque ya se había enfrentado con ellas y conocía cuál iba a ser la táctica de ellas.

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De su parte el técnico Javier Pérez reconoció que fue una medalla bien sufrida y bien trabajada. "Nosotros quisieramos ganar con más amplitud pero existen ciertas dificultades que se presentan durante la preparación que vienen a dar al traste con la preparación y ahí se ve reflejado en los resultados", acotó el profesor cubano.

El estratega señaló que los 101 kilos en arranque y 126 en envión que no lo pudo levantar Alexandra Escobar, ella ya lo ha realizado en otras competencia e incluso su registro es 101-127. En el Mundial del año pasado hizo 100-127 y vamos a ver si mejora en el Mundial de Francia aunque el tiempo es muy corto, refirió el entrenador.

Pérez confesó que las colombianas viene con una contractura en su hombro que le complica el pecho y parte de la espalda por lo que es meritorio todo el esfuerzo que hace para entrenar y competir.