AFP
GUADALAJARA, MÉXICO.- Sin más en juego que el orgullo, la selección de Ecuador empató ayer ante la necesitada Trinidad y Tobago en la tercera y última jornada de la fase de clasificación del fútbol masculino de los Juegos Panamericanos 2011.

La Tricolor, que quedó como campeona reinante, dejó vacante la corona.

El centrocampista Michael Jackson Quiñónez anotó un gran gol en el minuto 17 para Ecuador, pero el trinitense Trevin Casear igualó a los 69m.

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Los ecuatorianos saltaron al césped del estadio Omnilife sin puntos y ya sin opciones de clasificar a semifinales. Sin grandes alardes, se plantaron mejor sobre el campo y avanzaron en el marcador después de un recorte en el borde del área y posterior remate de Quiñónez, su mejor jugador.

Trinidad y Tobago jugará ahora con Uruguay.