AFP
AUCKLAND, Nueva Zelanda.- Sonny Bill Williams, que puede jugar de insider o de wing en los 'All Blacks', saborea la llegada de su equipo a las semifinales del Mundial-2011, donde espera vivir momentos de gloria, una idea que le hizo abandonar el rugby a XIII en 2008.

Su salida de los Canterbury Bulldogs, equipo australiano de Sídney de rugby a XIII, para integrar la plantilla del Toulon francés, generó muchas reacciones en 2008.

Porque por aquel entonces, a Sonny Bill Williams, a quien se notan sus marcadas abdominales, estaba considerado como una estrella en ese deporte, muy popular en Australia.

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Ganador de la "grand final" del campeoanto de 2006, y habiendo sido seleccionado en nueve ocasiones por los 'Kiwis' neozelandeses, era una de las figuras del mundo del rugby a XIII.

Pero eso duró hasta su conversión al rugby a XV, donde demostró tener la firme intención de disputar el Mundial con los 'All Blacks'.

Después de dos campañas en el Toulon, volvió en 2010 a Christchurch para jugar con los Crusaders y volver a ser seleccionable por los All Blacks.

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"No hay nada mejor a este nivel", explica. "Es la razón por la que decidí volver, para compararme con los mejores jugadores, para tratar de integrarme en este equipo", cuenta.

Sin embargo, su aclimatación al rugby a XV no parecía fácil, ya que jugaba de segunda línea en el a XIII. "Algunas personas no pensaban que pudiera jugar al rugby", pero "mostré que podía", sostiene.

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Sus características físicas son excepcionales, con 1,91 metros de altura y 110 kilos de peso. Su técnica resulta especial, ya que le permite penetrar en las defensas más herméticas y hacer jugar a sus compañeros, que disfrutan con él de una baza esencial en los 'All Blacks'.

Con Nueva Zelanda, su primera selección llegó el pasado 7 de noviembre de 2010, frente a Inglaterra en Twickenham.

Desde entonces, jugó fundamentalmente de insider, antes de ser wing en este Mundial, al lado de la inamovible y complementaria pareja compuesta por Ma'a Nonu y Conrad Smith. "Soy un jugador con confianza y si me ponen ahí (de wing) doy lo mejor de mí mismo. Cuido los detalles y todo va bien", aseveró.

Tras de su aspecto despreocupado, Sonny Bill Williams, de 26 años, se esconde un hombre metódico. "Cuido los detalles. En la semana de preparación, es como si fuera haciendo las cosas de una lista una a una, sin preocuparme de lo que pasó antes", dice.

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El domingo, en las semifinales del Mundial-2011, Sonny Bill Williams tendrá que superar un nuevo nivel de competición, en lo que respecta a la intensidad, frente a los 'Wallabies', cuyos backs son considerados como los mejores del mundo.

"Me gustan los desafíos y estos chicos lograron cosas muy lindas. Pero pasa lo mismo con nosotros. Será un partido duro. Verdaderamente intenso, y estoy seguro de que lo pasaremos muy bien", previene.