QUITO
.- Venezuela, liderada por el técnico César Farías, arribó la tarde del domingo a Quito, y aunque pocos integrantes accedieron a conversar con los periodistas, lo que predominó en la delegación fue el hermetismo; incluso, no se dio a conocer si se podrá ver el trabajo que cumplirá hasta el viernes, día del partido ante Ecuador, por la eliminatoria mundialista.

En el corto diálogo que tuvo con los comunicadores, a la salida del aeropuerto Mariscal Antonio José de Sucre, Farías afirmó que la vinotinto no tendrá "problemas con la altura". La selección llanera ha cumplido tres ciclos de trabajo en ciudades como Mérida, Mucuchíes y Apartaderos, sitios sobre los 1.600 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Luego reconoció a la Tri como un rival muy difícil, igual que el resto de selecciones de Sudamérica, pero dijo que llegan con el objetivo de sumar en el estadio Olímpico Atahualpa.

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Al igual que el estratega, los futbolistas Giancarlo Maldonado, José Manuel Rey y Renny Vega, en medio de los gritos de aliento de unos 30 hinchas llaneros, hablaron de forma rápida con los periodistas. El mensaje generalizado fue que están listos y adaptados para jugar en la altura quiteña.

"El objetivo es ganar, pero si sumamos de visita en cualquier plaza será importante. Sabemos que Ecuador será muy difícil, pero estamos capacitados para conseguir un buen resultado", declaró Maldonado, delantero del Atlante mexicano.

'Ventaja' llanera

En el sitio en internet de la Federación Venezolana de Fútbol, en información publicada el pasado 2 de octubre, Farías afirmó que su escuadra tiene una ventaja sobre Ecuador. "Hemos podido trabajar casi con la alineación titular. Agregándole a Giancarlo, Luis (Seijas) hemos trabajado con el grupo completo y eso le va dar un orden al equipo", explicó.

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También destacó que para la vinotinto "es una obligación ir al Mundial (de Brasil 2014)".

Venezuela entrenó ayer en el complejo de Pomasquí, de Liga de Quito, sin prensa.