AFP-AP
NUEVA YORK, EE.UU..- La australiana Samantha Stosur, novena favorita, confirmó su buen momento este domingo al ganar el Abierto de tenis de Estados Unidos, último torneo del Gran Slam del año, tras vencer en la final a la estadounidense Serena Williams por 6-2, 6-3.

La australiana, de 27 años, sucede en el trono de Flushing Meadows, Nueva York, a la belga Kim Clijsters, quien no pudo defender su título por estar lesionada.

Este es el primer título de un Gran Slam y apenas el tercero de su carrera para Stosur, que fue finalista de Roland Garros el pasado año.

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Stosur es la primera mujer australiana que se lleva el título en Nueva York desde que Margaret Court lo hiciera en 1973, y primera en ganar un título de Gran Slam desde que Evonne Goolagong se impusiera en Wimbledon en 1980.

Además, la australiana es la campeona de mayor edad de un US Open desde que la Martina Navratilova lo ganara en 1987 a los 30 años, cuando Serena y Samantha tenían seis y tres años, respectivamente.

Por
décima vez en la era de los torneos Abiertos, y 23ª ocasión desde 1926,
los cuatro Gran Slam de un año han sido ganados por tenistas
diferentes: Clijsters en el Abierto de Australia; la china Li Na en Roland Garros de Francia y la checa Petra Kvitova en Wimbledon.

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Serena
Williams, tres veces campeona del US Open, llegó a esta final tras
desmantelar en las semifinales del sábado a la número uno mundial, la
danesa Caroline Wozniacki, por 6-2, 6-4.

 Stosur pasó un poco más de trabajo al disponer de la  alemana Angelique Kerber (92) por 6-3, 2-6, 6-2.

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La
menor de las Williams había llegado a esta final sin perder un set en
sus seis partidos anteriores, pero ahora se encontró con una rival que
le quebró el saque cinco veces y cometió sólo 12 errores no forzados.

"Sam
ha sido muy buena, jugó un gran tenis, y yo hice lo mejor que pude,
pero ella respondió al meter un montón de tiros", dijo Williams, de 29
años, ganadora de 13 títulos de Gran Slam, pero ausente del circuito por
11 meses debido a lesiones y una embolia pulmonar.

Stosur
comenzó muy fuerte, controlando el partido con su servicio, y le propinó
a Serena el primer quiebre en el tercer game, para repetir la dosis en
el séptimo y adelantarse 5-2 en el primer set.

Errores no forzados
Dos
devoluciones malas de Williams desde el fondo, de las tantas que tuvo
en el partido, le dieron a la tenista 'aussie' el primer set por 6-2, al
cabo de 31 minutos de juego.

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Williams no pudo descolocar a su
rival con su mejor arma, el saque, que pese a marcarle hasta 117 millas
por hora no le entró tan incisivo com otras veces, por lo que se anotó
sólo 5 ases, de una media de 8 que llevaba por partido en este torneo.

Su
juego desde el fondo también fue un desastre, con 25 errores no
forzados, debido a la incomodidad de los tiros que le puso Stosur.

"Sabía
que la única forma de ganarle a Serena era moviéndola por toda la
cancha, y a eso me dediqué. Ella es una gran campeona, que ha he hecho
un buen torneo pese a sus problemas", expresó la nueva reina de Flushing
Meadows.

"Creo que tuve uno de mis mejores días", dijo Stosur. "Soy muy afortunada por haberlo hecho en este escenario".

Pelea con la juez central
La
mayor victoria de su carrera, sin embargo, podría ser recordada por una
nueva pelea entre Williams, ganadora de trece grand slam y  la jueza de
silla Eva Asderaki, en Flushing Meadows.

Cuando estaba abajo por
un set y enfrentaba un break point en el primer game del segundo
parcial, Williams pegó una derecha y gritó: "¡Vamos!", cuando Stosur
todavía intentaba devolver de revés.

Asderaki falló que Williams
había interferido con el juego de Stosur y le dio el punto a la
australiana, lo que la dejó 1-0 arriba en el segundo set.

"No le
voy a regalar ese game", le dijo Williams a Asderaki. "Te juro, no está
bien. Eso no está para nada bien", agregó. Algunos simpatizantes
abuchearon, lo que demoró el inicio del segundo game.

Cuando Stosur definió el partido con una derecha, Williams se negó al acostumbrado saludo con el árbitro central.

En
las semifinales del 2009 contra Kim Clijsters, Williams dirigió una
sarta de insultos a una jueza de línea luego de un fallo en su contra y
perdió el partido, porque era match point. La estadounidense sufrió una
multa inmediata de 10.000 dólares y luego otra sanción récord de 82.500
dólares.