La Selección tuvo sus dos últimos partidos de comprobación, antes del primer partido de la eliminatoria. ¿Qué enseñanzas nos dejaron esos amistosos? Para mí, el detalle principal que aún queda pendiente por trabajar y el entrenador debe poner más énfasis, es la intensidad. Más adelante explicaremos por qué.

En la Copa América vimos pocos mecanismos colectivos, Ecuador impuso la táctica de la lentitud. Haremos un análisis físico, técnico, táctico de lo que vemos está haciendo actualmente la Tricolor.

Sobre la convocatoria de jugadores que el seleccionador escoja, mantengo mi opinión, que está bien. Fuera de nuestros gustos personales sobre tal o cual jugador, él tiene que decidir cuáles son los futbolistas que mejor se adaptan a lo que pretende. Por defender nuestra opinión, no tenemos que destruir a quien piensa diferente.

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En lo físico se ha discutido mucho sobre el tema altura. Está claro y fuera de discusión que existe un factor de disminución de rendimiento sobre el jugador que no está adaptado, el porcentaje dependerá del organismo de cada individuo; 20%, 30%, etc., pero si existe un problema fisiológico, la clave para que un equipo de fútbol saque ventaja en la altura es la intensidad de sus movimientos, con y sin el balón. Eso provocará un desgaste en el rival.

¿Deben jugar como titulares en Quito, los jugadores mejor adaptados a la altura? En mi opinión, sí; pero no descarto que futbolistas como Cristian Noboa (clave en la mitad del campo), Antonio Valencia (si se encuentra recuperado totalmente), Felipe Caicedo (como una alternativa ofensiva), Jefferson Montero (variante por la banda izquierda), o cualquier otro jugador del llano, como Édison Méndez, Eduardo Morante, Gabriel Achilier, puedan ser utilizados por el entrenador. Tendrían un buen rendimiento por su calidad y conocimiento de los efectos de la altura. Los jugadores que se encuentran en la liga mexicana tienen una aclimatación, ya que su torneo también es parecido al nuestro en este aspecto.

El jugador ecuatoriano, que juega en el llano está capacitado para jugar en la altura? Claro que sí, no porque exista memoria, o adaptación en pocos días; sino porque sabe lo que le pasa, lo que su cuerpo siente, que la pelota viaja diferente. Conoce cómo contrarrestar estos efectos, respirando mejor, dosificando sus recorridos, haciéndolos más cortos. En la altura no es que corres menos; es que te recuperas más lento. El fútbol es un deporte de esfuerzos continuos, un esfuerzo tras otro esfuerzo, entre esos esfuerzos debe haber una recuperación. Eso en la altura demora mucho más, por lo tanto, no permite seguir a un rival o continuar con una jugada.

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En lo técnico tenemos dificultades desde lo individual. El futbolista ecuatoriano conduce mucho el balón, usa muchos toques para resolver situaciones y volver a jugar. Esto, que es un problema en el llano porque la circulación del balón se hace muy lenta, en la altura puede ser una ventaja, porque el rival tiene que hacer un esfuerzo extra para seguir a un jugador e intentar ganar en el mano a mano donde somos buenos, por fuerza y velocidad (potencia).

Tenemos algunos problemas en el juego aéreo, pero no solo por falta de técnica, sino por falta de atención, situación que se está corrigiendo y es cada vez menos frecuente.

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En lo táctico debemos analizar el sistema usado. Definitivamente cuatro hombres en el fondo, dos de ellos, los laterales, con características ofensivas, buenos en el traslado y en las llegadas a velocidad. Por esto es importante que los dos volantes de marca tengan mucha concentración en los relevos defensivos, las coberturas y saber replegar correctamente para no dejar al equipo mal parado.

Volantes exteriores con mucha velocidad, encaradores y ganadores de raya. Es importante Cristian Suárez, e incluso ante Costa Rica jugando por izquierda, lo que daría la posibilidad de que Valencia juegue por la derecha, así tenemos dos jugadores punzantes. En el centro del ataque, Jaime Ayoví y Christian Benítez, se complementan bien.

El detalle que aún debe mejorarse es en la intensidad de juego, tanto en recuperación, la presión que debe realizar el equipo para recuperar pronto el balón y no dejar jugar. Recordar que mientras más cerca del arco contrario se recupere el balón, más rápido se está en posición de ataque. También la intensidad en el ataque, el desborde por raya, algo que ha mejorado con Suárez.