Opina que futbolísticamente las cosas no salieron bien cuando él cedió a pedidos de sus futbolistas; que espera ganar la segunda etapa y ser campeón sin necesidad de finales; que su estilo no es dañino y que tratará de vencer mañana al líder Deportivo Quito. Todo eso aseguró Juan Ramón Carrasco, técnico de Emelec, quien reapareció ayer en el entrenamiento, luego de un día de ausencia.

“Estamos mejorando el funcionamiento, se respira otro aire. Los jugadores ya están más convencidos con el sistema, se sienten más cómodos”, dijo.

Sobre la complicación de sus futbolistas de acoplarse al esquema 4-3-3, luego de aplicar un 4-4-2 durante tres temporadas, el uruguayo explicó: “Es como cuando vas a la escuela y no entiendes lo que dice la maestra; la clase se hace aburrida. En cambio, si entiendes todo lo que te dicen, haces deberes, resuelves un problema y te vas a sentir a gusto”.

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El DT confirmó que algunos integrantes le pidieron que cambiara el esquema, lo que hizo en la visita al Deportivo Cuenca (derrota azul 2-0).

“Cuando los muchachos me dijeron que se sentían un poco presionados con el sistema me pidieron que les diera más libertad (ante los morlacos). Se las di y la experiencia fue, con todo respeto, el peor partido”, comentó Carrasco.

Continuó: “Tenemos el objetivo de ganar esta etapa. No soy quien para borrar con el codo lo que se escribió con la mano en la primera etapa. Nuestro sistema no es nocivo; nos gusta jugar con técnica, vértigo y velocidad” sentenció el charrúa.

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Sobre el duelo contra el puntero invicto, el adiestrador señaló que el de mañana en el Capwell “será clave”.

“Todos lo quieren jugar, nadie se lo quiere perder. Este (duelo) será un parámetro que puede marcar lo que va a ser el campeonato y lo estamos esperando. Más allá de que todos los partidos valen tres puntos, este lo queremos ganar”, agregó.

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Carrasco se explayó: “Tenemos esa expectativa porque somos un equipo grande, que ganó la primera fase. Queremos bajar a un equipo que viene invicto y que está haciendo un campeonato perfecto”.

Reveló por qué rota la capitanía: “No es ganársela simplemente, es un plus. Cuando le pregunten a un jugador cómo se siente va a decir: ‘Me encantó, bárbaro’. Lo que pretendo es que mejoren y que tengan claro que no es derecho de uno solo”.