AFP
DAEGU, Corea del Sur.- El jamaicano Usain Bolt, que ya no puede repetir triplete en las pruebas de velocidad tras ser descalificado por una salida falsa en la final de 100 metros, inició este viernes el camino hacia la conquista del título de 200 metros, clasificándose a la final.

Bolt se impuso en la segunda de las tres semifinales con un tiempo de 20.31, siendo el segundo mejor registro entre los ocho clasificados a la final, detrás del francés Christophe Lemaitre (20.17), ganador de otra serie, aunque el jamaicano redujo ostensiblemente su velocidad en los últimos metros.

Por su parte, el panameño Alonso Edward, subcampeón del mundo en Berlín-2009 de 200 metros, se clasificó también a la final, quedando en segunda posición en su serie de semifinales, con un tiempo de 20.55.

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Edward, que quedó hace dos años segundo detrás de Bolt, fue superado en su serie de semifinales por el estadounidense Walter Dix (20.37), aunque el panameño, que recuperó posiciones en la última recta, rebajó el ritmo cuando se vio en segunda posición, lo que le daba la clasificación directa a la final.

Bolt buscaba en Daegu repetir los tres títulos de 100, 200 y 4x100 metros, logrados en los Juegos Olímpicos de Pekín-2008 y en el Mundial de Berlín-2009, pero ya sólo podrá repetir los dos últimos en Daegu.

En las serie de clasificación, mirando a las cámaras de televisión, mostrando un 'V' de victoria con sus dedos, utilizando sus poses habituales, Bolt parecía relajado y lejos de la imagen de desolación que mostraba cuando fue descalificado por salida falsa el lunes en la final de 100 metros.

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Un ritual parecido siguió en la serie de semifinales, cuando hizo gestos al público y a la cámara, entre vítores de los espectadores.

El jamaicano de 25 años recibió los aplausos de los aficionados, que parecen tener ganas de ver imponerse al mejor atleta del mundo en este momento.

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Bolt, que batió el récord del mundo de la distancia en la final del Mundial de Berlín-2009 (19.19) y tiene una mejor marca esta temporada 19.86, lograda en Oslo, pasó delante de los periodistas tras la carrera, sin querer hacer declaraciones, con el dedo pulgar hacia arriba, mostrando que las cosas le habían ido bien.