AFP
DAEGU, Corea del Sur.- El marchista ecuatoriano Mauricio Arteaga y el fondista Byron Piedra abandonaron este domingo las respectivas pruebas atléticas del Mundial de Atletismo de Daegu (Corea del Sur).

Arteaga

Arteaga fue uno de los cuatro abandonos registrados durante la carrera en las calles del centro de Daegu, junto al australiano Adam Rutter, el español 'Paquillo' Fernández y el surcoreano Chil-sung Park.

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El marchista ecuatoriano, de 23 años, llegaba a esta prueba con una mejor marca personal de 1h23:18, conseguida en el año 2009, aunque en este 2011 sólo había podido registrar en los 20 kilómetros un mejor tiempo de 1h30:01.

En su palmarés cuenta tanto con pruebas de marcha como de larga distancia, que alterna y este año fue séptimo en los 20.000 metros del Sudamericano.

En esa prueba, que no forma parte de los programas del Mundial y los Juegos Olímpicos, su mejor tiempo es de 1h23.46.5.

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En 20.000 metros de carrera en pista se proclamó campeón sudamericano en 2006.

Byron Piedra abandonó en la final de 10.000 metros, que ganó el etíope Ibrahim Jeilan (1h27:13), por una lesión en la zona del talón de uno de sus pies, ante lo cual prefirió no arriesgar y dejar de correr.

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De 29 años, el atleta llegaba con un mejor crono personal y de la temporada de 27 minutos, 32 segundos y 59 centésimas, pero no pudo tratar de mejorarlo al tener el tobillo con inflamación.

"He tenido la zona inflamada. No sé qué pasó, no me acoplé al ritmo en el que iba el primer grupo. El problema ha estado en cómo pisaba. Me molesta mucho al pisar", explicó tras la carrera.

"Hace dos días que llegué, se inflamó, me puse bastante hielo y pudieron más las ganas de correr, aunque la realidad es otra", apuntó.

Piedra afirmó tras la carrera que optó por dejar de correr para poder presevar su estado para "nuevas competencias".

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"En los Panamericanos vamos a tratar de conquistar más oros, que sería muy grande para el país", dijo.

El fondista ecuatoriano quiso tranquilizar a la afición y explicó que tuvo que renunciar para evitar una lesión más importante.