Faltan unas horas para que caiga el sol y las puertas de las viejas casas en el barrio conocido como El Bajo, en Quinindé, Esmeraldas, permanecen entreabiertas. Desde adentro, una mujer embarazada teje y observa vigilante a los niños que juegan y bailan al ritmo de una salsa del colombiano Joe Arroyo.